Existe un momento, dentro del correr del tiempo y el reloj, en que el mundo se detiene un poco, se detiene para que pensemos, de ¿qué? vaya a saber uno, generalmente es de lo primero que te venga a la cabeza así como los curaditos... la existencialidad misma...¿somos amigos o no somos amigos?, ¿por que se maneja a la izquierda? ¿por qué no se puede masticar con la boca abierta?
Son cosas que a alguna persona se le ocurrieron algún día y se adoptaron. Pero ... que pasa con las cosas más abstractas, esas así como...El amor... la vida... Estás así sentado mirando a la gente ir y venir, y te viene, por que diablos te encuentras ahí, eres consecuencia de una serie de decisiones, podrías no estarlo, y te cuestionas un sin fin de cosas, algunas más banales que otras, pero un sin fin de todos modos.
El problema es la conclusión, algunos adoran el estado de irse en la volá, otros en cambio se desesperan, otros son capaces de concluir y resolver rápidamente su dilema.
Por suerte somos racionales y tenemos estos instantes para poder reconfigurar todo.
Sacar conclusiones y comprender aunque sea un poco lo que pasa al rededor.
Drexler es lo máximo =)
Gracias a quienes me hacen bien...
y bueno
al tiempo que no deja de correr y nos hace crecer.
Estela
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