La vida está tan llena de colores, que cuando me detengo a verlos, los otros ya cambiaron y siguen cambiando. Que cuando me detengo a pensar, todo dejo de ser gris, para ser mas ocre otoñal.
A veces sería tan simple si en el cerebro en vez de existir tanto fluir de la conciencia. Hubiese más bien harto de Nada.
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