ups!

Como fiel fanática de la saga de Harry Potter (si soy un bastante nerd para ciertas cosas lo acepto) me negué rotundamente a siquiera pensar en leer algo de la señora Meyer, algo así como orgullo unn que sé yo... el asunto es que el tema de los vampiros tampoco me llamaba la atención, lo encontraba muy simplista, el correr de las tardes santiaguinas y mi mente me llevaron casi por casualidad con las letras de nuevo esta vez no para escribir, para leer. Me encuentro ahora habiendo terminado ya el primer libro de la saga a decir verdad un poco aturdida, (El libro NO es bueno... pero me gustó) que le vamos a hacer, dentro de mi fuero interno pienso y le doy vueltas al asunto. Es que vampiro o no siempre buscamos a alguien que nos salve que esté ahí al filo del cañón esperando para sostenerte y (8) Don't let you down (8) . En ese extraño mundo de utopías que llena la cabeza de todas las fanáticas al rededor del mundo que esperan un vampiro que entre por su ventana y vigile sus sueños me hago la siguiente pregunta... ¿Y si en vez de ser salvada, debo yo salvar a alguien?

Creo que cuando tenga más claro el extraño engranaje que se urde en mi cabeza empezaré por escribir una novela (como si no fuera la primera vez que lo digo)

Así entonces habiendo terminado esta entrada siento menos remordimientos de seguir con el segundo libro...