mayo 22, 2014

Y cae la hoja, la vuelvo a pisar.
Es el mismo sonido...es distinto el andar.
Son las mismas canciones, el día nublado y mis zapatillas viejas.

Siento una vez más la electricidad del frío, vuelvo a soñar despierta en la ciudad, a caminar lento y sin prisa, a pasar y repasar mis pasos.

Te ví, a lo lejos... bien lejos. Nos ví también a los dos, no te extrañé, pero lo dudé, es que al final del día el árbol proyecta mil sombras y muchos "What if?"

Me gusta el frío, me gusta el invierno
Me gusta volver a caminar lento.
Me gusta crecer al ritmo de las melodías eternas de la lluvia sobre mi cabeza.

Mi corazón no está acá. Se quedó en una noche perdida en Madrid, lo olvidé sin querer y me prometí ir a buscarlo. No pensé que después de 3 años lo necesitaría tanto.

Yo quería verte feliz ¿y qué vi? una sonrisa torcida, una mirada perdida y un andar cansado.
Yo por mi parte no lo hago mejor, pero lo sabes, mis pasos se pierden en un pasillo vacío del hospital. Mi mirada está más allá, esperando que florezcan las margaritas, mis sonrisas son contadas las entrego con gotario, lo sabes ahí está mi debilidad.

Si se pudiera vivir solo el invierno y no el verano? que el frío entre y sople el viento, que traiga colores traiga alegría traiga mucho pigmento. Pintemos de nuevo el paisaje, los colores son nuestros, el cielo es verde, el mar amarillo y los árboles violeta... por que si yo quiero puedo también ponerme a correr.

Dime entonces de una buena y certera vez... te vas o te escapas?

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