Enero-CosasBuenas

Desde hace algunos años es casi tradición para quien escribe, asistir a misiones en el verano. Es como si el cuerpo lo pidiera, es como si el alma lo necesitara... es que hay tanto por hacer desde el envío aquel, en el caluroso agosto ... un domingo soleado en Madrid. Hace alunas semanas, con un dejo de nostalgia, vi como la mayoría de mis conocidos dejaban la capital ( o se quedaban en santiago) y entregaban sus corazones a esa misión, esa que algunos llevamos grabada a fuego bajo la piel.
Cuando supe que tendría que hacer la práctica en Enero, pensé que me perdería de todo aquello que tanto disfruto, esa conexión espiritual profunda y ese llamado a convertir corazones ... Partiendo por el propio.
Solo tres días han pasado, es temprano y muy apresurado de mi parte escribir esto. Pero bueno... me recuerdo a mi misma hace un año atrás, mientras reflexionaba sobre la
Misión permanente ... Pues bien en eso estoy.
En estado de misión permanente, viviendo día a día la voluntad de El. Esperando entregar y cuidar de muchos. Poniendo en sus manos esta profesión que estoy estudiando y sintiendo como todo parece estar en un perfecto engranaje.

Al fin y al cabo lo único cierto es que Enero siempre trae cosas buenas.