Ganas de Acuarela

A veces a esta hora, cuando faltan por leer dos textos y piensas más en dormir que otra cosa. Escuchas unos acordes... escuchas los sonidos de la calle amplificados por mil, escuchas como suenan las teclas, escuchas el tic tac del reloj en la pared, escuchas el sonido del ventilador del notebook... escuchas un perro ladrar a lo lejos, escuchas como pasa un auto por la calle... y en un segundo mientras te detienes.... no escuchas nada...

Parece que quisiera poder no escuchar... pero al final siempre sigo adivinando un poco todo... por que aunque la gente no hable puedo intuir más de lo que creen. Por que veo el flujo de la conciencia detrás de los ojos... y comprendo por que se callan tanto... por qué se guarda tanto...

Es que todos tienen miedo... por que tener miedo significa arriesgar. Tener mido significa tener algo que perder...

Todo avanza a revoluciones por millón, yo anhelo poder partir el millón en mil y un partes y poder individualmente dedicarme a todo de manera singular. Por que por más que quiera, para hacerlo todo debo priorizar.

Y entre esas tantas miles de cosas aparece el pigmento... como pegado a todo respirar... detrás de la nostalgia, detrás de la alegría, detrás del dolor de cuello que de poco a poco va cediendo. Ahí está ... lo alcanzo a percibir como color ocre ... que tiñe todo y pide a gritos ser puesto en una hoja de papel sin ácido de algodón de 300 gramos...

Cuanto de menos echo a las acuarelas .... cuanta falta hacen ahora que todo por fin es un poco y quizás solo un poco más claro.