Tomamos la guitarra electroacústica, pensamos por un momento que el sofocante calor de la capital, es el de una de esas playas perdidas en Oceanía. Primer acorde...
Parece que se siente un poco la brisa marina, me golpea en la cara y me dice que es necesario avanzar.
Segundo acorde
Es como si el rugir del mar me recordara que a veces el ruido más grande en la vida es el del silencio.
Tercer acorde
Al igual que en el mar. en la cuidad siempre hay mucha sal ... si se trata de nostalgias.
Cuarto acorde
Se sumerge la cabeza en el agua, ... el poder del mar lavará y borrará todo lo malo.
Quinto acorde
El primer respiro después de minutos bajo el agua... siempre es como respirar por primera vez.
(...)
De un momento a otro parece que necesito mucho de estar cerca del mar.
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