Me reencontré sin querer con un lugar perdido en mi pieza, la ventana que da al pasaje... me siento bien aquí. Entra una brisa fresquita clásica de las noches ... mirando hacia afuera estoy segura de ver mi sombra arriba de los árboles en esas frías noches de verano dónde lo único que importaba era encontrar el mejor escondite para ganar el juego. Vuelvo a mirar por la ventana y lamento tanto que en santiago no se puedan ver las estrellas ...
Cuando se es niño todo es más fácil ... subir a un árbol ... decir lo que se quiere y se siente... dormir, pensar, aprender, querer, correr, saltar y simplemente ser uno mismo...
por eso tengo tanto miedo de crecer...
1 comentario:
hay que crecer y guardar algo un poquito.
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